El Dr. Vidal Insua, Angiólogo y Cirujano Vascular del Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima realiza el primer tratamiento de varices con Venaseal ®
El Dr. Vidal Insua, Angiólogo y Cirujano Vascular del Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima realiza el primer tratamiento de varices con Venaseal ® , que reduce los efectos secundarios en relación a algunas cirugías y tratamientos de varices.
El Servicio de Cirugía Vascular del Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima está utilizando desde el mes de noviembre una nueva técnica para atajar el reflujo venoso superficial que es el causante muchas veces de las varices, dolor, inflamación, calambres, fatiga en las piernas, picor, úlceras de la piel o del síndrome de las piernas inquietas.
Se trata de un sistema de cierre de las venas llamado Venaseal ®, que sella la vena con adhesivo y en la mayoría de los casos permite retomar las actividades habituales inmediatamente después de la intervención. Es decir, que, en palabras del Dr. Vidal Insua responsable del servicio de Cirugía Vascular del Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima “acorta los tiempos de recuperación, tiene pocos efectos secundarios y produce menos dolor a diferencia de otros tratamientos que sella la vena con calor, necesita varias dosis de anestesia local y medias compresoras tras la intervención”.
“El objetivo del tratamiento es conseguir detener el flujo inverso de la sangre de tal manera que mejora el flujo sanguíneo general y alivia los síntomas”, explica el Dr.
Antes del procedimiento se efectúa una ecografía de la pierna afectada y se evalúa la vena para planificarlo. Durante el procedimiento, según el Dr Vidal Insua, “inyectamos un anestésico local en el punto de acceso a la vena. Una vez insensibilizada la zona, se introduce un pequeño catéter en la pierna para liberar en la vea afectada una pequeña cantidad de adhesivo médico que con el tiempo el cuerpo reabsorbe de forma natural. Durante el proceso se usa la ecografía para guiar y situar correctamente el catéter”. Una vez realizado el procedimiento, se retira el catéter y se coloca un apósito simple en el lugar de la punción, sin necesidad de vendaje compresivo.
Los síntomas mejoran de forma rápida, “tan pronto como se cierra la vena”, asegura el Dr Vidal Insua. “Muchos de los pacientes-añade-retoman sus actividades diarias inmediatamente después de la intervención, pero eso lo vemos caso a caso según se encuentre el o la paciente”.
Este sistema viene avalado por varios estudios clínicos que respaldan su seguridad y eficacia. “las venas superficiales tratadas se cierran al instante- explica el Dr. Vidal Insua- y no vuelven a abrirse. La sangre fluye a través de las venas sanas próximas y los síntomas mejoran”.
En el estudio realizado en Estados Unidos, el 96,8% de las venas seguían cerradas a los 12 meses del tratamiento.